Cómo construir un portafolio de diseño

Imagina que te llega una propuesta de trabajo como freelance, o incluso una propuesta de trabajo, y tienes que entregar tu portafolio para que lo evalúen. Cuando el cliente abre la cartera, encuentra algo más o menos así:

Poco después, este mismo cliente recibe un portafolio más o menos así:

Fíjate que, en el primer caso, tenemos una presentación sencilla, no tan trabajada y sin muchas informaciones relevantes, diferente a la del segundo. El primer candidato se limitó a introducir sus archivos en la plataforma, mientras que el segundo, además de presentarlos de forma organizada, añadió una simulación y una descripción de la pieza desarrollada.

Puede parecer un detalle, pero te pregunto: si buscaras un diseñador para desarrollar un proyecto contigo, ¿qué presentación tendría más peso? Teniendo en cuenta la misma propuesta de valor, por supuesto.

Hay varias variables que guiarán esta elección, pero sin duda la presentación de tu trabajo contará muchos puntos para un primer contacto.

El portafolio, para el diseñador, es tan decisivo como la presentación de un currículum. Es decir, una buena presentación demuestra tu profesionalidad y dedicación para presentar tus servicios como los productos ideales para ese cliente y, en consecuencia, influir en la decisión final.

No sólo eso, sino que crear un portafolio online también te hace visible (dependiendo de la plataforma) para que otras personas puedan encontrar tu trabajo.

Pero la mayor pregunta es: ¿cómo crear un buen portafolio? ¡En este post entenderemos algunos pasos esenciales para llegar a eso! ;)

Planifique lo que va a mostrar

En primer lugar, debemos tener en cuenta que nuestro portafolio es nuestra vitrina, por lo que, al igual que las tiendas utilizan estrategias para exponer sus productos de forma atractiva para los consumidores, debemos planificar lo que queremos valorar y lo que podemos excluir de nuestra presentación.

Los mejores proyectos

Empieza por seleccionar los proyectos más relevantes hasta ahora en tu carrera, o los que más valoras (ya sea por algún apego afectivo, complejidad, etc). Considere la posibilidad de presentar entre 10 y 15 proyectos, más o menos.

Después, alinea las características que hacen que ese proyecto sea tan bueno para añadirlo en tu "vitrina".

Definiendo las características principales

¿Qué te gustaría contar sobre tu proyecto?

Para tener una definición más precisa de lo que quieres presentar, haz un breve estudio de temas relevantes para presentar sobre el proyecto elegido, como por ejemplo:

• ¿Por qué elegí estos colores para la identidad visual de la empresa?
• ¿Cuál es la motivación de este formato de logotipo?
• ¿Cuáles son los aspectos más destacados del proyecto? ¿Las piezas gráficas? ¿La estrategia utilizada?
• ¿Qué herramientas he utilizado, Photoshop, Illustrator, After Effects?

Este es el momento de añadir y quitar ideas, hasta encontrar un guión ajustado y objetivo que presente tu producto de forma clara y eficaz, conceptualizando lo que se ha hecho.

A continuación, podemos empezar a desglosar lo planteado en etapas más concretas, como: definición conceptual, proceso creativo, características, prototipos navegables, etc.

Cada proyecto exige diferentes etapas para ser presentado, pero puede ser una buena idea utilizar un máximo de 4 o 5 divisiones, para no hacer la presentación demasiado larga.

Sin embargo, hay algunas etapas que pueden ser muy relevantes en la mayoría de los proyectos.

Contexto de la producción

Puede ser interesante, justo al principio, hacer una breve contextualización de lo que se hizo para llegar al resultado final. La inspiración, los conceptos trabajados, la idea inicial, entre otras motivaciones que ayudan a la comprensión del proyecto en su totalidad.

Processo criativo

Una buena táctica es mostrar, brevemente, el proceso que te ha llevado a ese resultado. Tenemos buenos ejemplos como Andrea Avedissian y Vinicius Sampaio, respectivamente, por ejemplo:

Traducción del texto de la imagen:

"Para la promoción se crearon varias ilustraciones con el tema espacial/infantil. Además del desarrollo del hotsite y de piezas como el e-mail marketing y un video promocional de la campaña, que puedes ver a continuación :) "

Traducción del texto de la imagen:

"Aplicación desarrollada para el Centro Universitario Moura Lacerda como alternativa al sistema de estudiantes, más moderna y orientada a satisfacer las necesidades de algunos de los principales stakeholders de la marca"

Fíjate en que aquí las intenciones son más claras. Para el cliente que aún no conoce tu forma de trabajar, entender la manera en que organizas tus ideas puede ser una buena idea a la hora de demostrar tu estilo de trabajo.

Mockups

La percepción que tenemos de un archivo presentado de la forma en que lo enviamos a una impresora, por ejemplo, da una sensación mucho más abstracta que cuando se aplica a un mockup, es decir, simulaciones del producto aplicadas a un contexto. Fíjate en este ejemplo:

ARCHIVOS PERSONALIZADOS PARA ÁLBUM

MOCKUP DEL ÁLBUM

Puede parecer trivial, pero date cuenta de que esta simulación da una noción mucho más concreta de la pieza final.

Y no tenemos que limitarnos a las imágenes estáticas. Puede ser un buen recurso intentar usar algunos mockups interactivos como gifs u otras opciones que hagan la presentación más interesante y atractiva.

Lo bueno es que esta táctica funciona para proyectos reales y también para trabajos "ficticios" -como el rediseño de grandes marcas- o incluso proyectos académicos.

Otra alternativa es, si tienes acceso a tu pieza final, expongas fotografías y vídeos del producto, siempre que estén bien producidos, reforzando la idea de profesionalidad con el trabajo terminado.

Otras consideraciones importantes

Es importante que la presentación de tus proyectos sea equilibrada, pero es igualmente importante tener en cuenta puntos como la elaboración de un "Sobre mí" que resuma de forma clara y objetiva tus intereses y tu área de trabajo.

En este punto, quien define el lenguaje a utilizar eres tú, pero las mismas consideraciones que solemos hacer en los currículos como evitar errores gramaticales o demasiada jerga, por ejemplo, cuida tu descripción centrándose en transmitir una imagen honesta y positiva de ti mismo.

Además, antes de publicar tu trabajo, piensa en cuestiones como los derechos de autor, las categorías de los proyectos, las personas involucradas, las informaciones confidenciales, entre otros puntos que pueden comprometer tus proyectos en el futuro.

Pero, ¿dónde crear mi portafolio?

Si hacemos una búsqueda rápida en Google encontraremos muchas plataformas muy buenas para la producción de un portafolio de calidad.

Pero, obviamente, cada plataforma tendrá características y limitaciones diferentes, por lo que es importante estudiar un poco las opciones, antes de montar tu portafolio en la primera plataforma que aparezca.

Piensa en preguntas como:

• ¿Quiero una plataforma que también ofrezca ofertas de empleo relacionadas con mi área?
• ¿Sería ideal tener una página en la que pueda personalizar el diseño?
• ¿Cuánto estoy dispuesto a gastar?

Hay muchos puntos en los que pensar antes de crear un portafolio, pero, independientemente de la elección, tenga en cuenta que la presentación de los materiales creados siempre será un factor importante.

Para hacer tus proyectos aún más atractivos y demostrar tus diversas habilidades, presenta materiales hechos con diferentes herramientas!

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