UX y UI: conoce las similitudes y diferencias entre ambos

Gran parte de los diseñadores más experimentados todavía confunden estos dos conceptos. De hecho, hay muchas ofertas de trabajo que piden "diseñador UX/UI", lo que lleva a pensar que son lo mismo.

Y eso te da una excelente razón para leer este texto: al saber lo que cada una de estas cosas significa, estarás por delante de muchos profesionales veteranos en el mercado del diseño, al menos en este aspecto.

¿Listo para resolver esta duda de una vez por todas? Entonces, descubre qué similitudes y diferencias tienen UX y UI, entiende la aplicación de los conceptos y cómo lograr buenos resultados en cada uno en tus futuros trabajos de diseño. ¡Vamos allá!

Los significados de UX y UI

La confusión ya comienza por el nombre. Son dos siglas parecidas, y eso, por sí solo, ya induce al error. Vamos a aclarar el significado en inglés, su traducción y las interpretaciones correctas:

Experiencia del Usuario (UX)

UX significa "user experience" o, español, "experiencia del usuario". La palabra "usuario" aquí es muy importante y puede ser la clave para que nunca más confundas los dos términos.

Cuando hablamos de experiencia del usuario, estamos hablando de algo subjetivo.

Es decir, por más que un diseñador o un diseñador web se esfuerce, no tiene un 100% de control sobre lo que las personas sentirán al experimentar un producto que ha diseñado.

Una parte de la opinión de las personas siempre será emocional, momentánea e incluso impulsiva en algunos casos. Esto significa un cierto grado de imprevisibilidad en la aceptación de ese producto.

Interfaz de Usuario (UI)

La sigla UI significa "user interface", que, traducido al español, sería "interfaz de usuario". En este caso, estamos hablando de algo mucho más objetivo y controlable.

El diseñador de UI se encarga de aquella parte en la que el usuario interactúa con un sitio web (en el caso del diseño web), layout o producto.

¿Los botones de encendido y apagado de un celular son visibles? ¿El layout y los colores de un trabajo gráfico muestran toda la información que el público debe visualizar? ¿El software es intuitivo? ¿El orden de los comandos se mantiene en la memoria del usuario entre un uso y otro?

Todos estos detalles son parte del diseño de UI.

Cómo se aplican estos dos conceptos

UX y UI se utilizan juntos para mejorar los efectos del diseño sobre quienes tienen contacto con él. Así, una forma didáctica de abordar sus diferencias sería pensar que mejoras la interfaz del usuario (UI) y, con ello, intentas crear una mejor experiencia del usuario (UX).

No está de más repetir: nunca más confundirás si piensas que puedes controlar la interfaz de un producto o sitio web, pero no puedes tener total certeza de cuáles serán los efectos de esto en quienes están al otro lado.

Mejor dicho, no tienes certeza anticipadamente de esos efectos. Pero, una vez que un producto se pone en circulación, es interesante recopilar comentarios de quienes lo utilizan y, a partir de ellos, entender el nivel de experiencia del usuario de tu producto.

Si esa experiencia no está al nivel esperado, haces nuevas modificaciones o creas una nueva interfaz, pones esa nueva interfaz en circulación y mides los resultados en la experiencia una vez más.

Si es posible repetir este proceso varias veces, es seguro que el nivel de experiencia del usuario de tu producto aumentará considerablemente.

Este es un proceso bastante simple y que forma parte de la rutina de cualquier diseñador. Automóviles, zapatos, ropa, artículos deportivos y cualquier otra cosa en la que se puedan aplicar técnicas de interfaz de usuario siguen esta lógica.

Incluso el diseño gráfico y el diseño web, con sus layouts de blogs y sitios, material gráfico impreso o para difusión en internet.

Cómo hacer uso de UX y UI para una experiencia completa del usuario

Si te detienes a pensar, un producto con un buen nivel de experiencia del usuario tiene enormes posibilidades de convertirse en un éxito.

Por otro lado, aunque cumpla con diversos criterios técnicos —es decir, técnicas de UI como consistencia, buenos feedbacks, atajos claros y mensajes de error comprensibles— difícilmente tendrá éxito si las personas no se involucran emocionalmente con él.

Algunos ejemplos muestran cómo esta relación es curiosa. Si piensas en una plataforma de almacenamiento en la nube, como Dropbox o Google Drive, verás que no alcanzaron un lugar destacado entre la competencia solo por requisitos técnicos. Hizo falta algo más para cautivar a sus usuarios. ¿Has visto cómo fue el MVP de Dropbox?

Mucho de la experiencia del usuario, por ejemplo, no tiene tanto que ver con las funcionalidades.

El sitio de MailChimp es bastante funcional, pero tiene un aspecto de su diseño —como las interacciones con el chimpancé, la mascota de la empresa— que transforman el involucramiento con la marca en algo absolutamente emocional.

Esta plataforma, que ofrece un software de email marketing, juega con las expectativas de las personas al enviar correos electrónicos. Por ejemplo, muestra animaciones humorísticas que suavizan el miedo a que haya un error en un correo antes de enviarlo a miles de personas.

Quien la utiliza tiende a percibir estas bromas como una relajación en un momento de tensión. Es decir, la plataforma se ve como amigable y humana, lo que va mucho más allá de cuán prácticos son sus botones o layout.

Es posible, de hecho, que haya productos con una buena interfaz, pero con una experiencia del usuario pobre.

Y viceversa: un producto técnicamente deficiente puede tener una buena aceptación y experiencia del usuario porque las personas lo encuentran atractivo o porque es una reimaginación de algo que se lanzó cuando eran niños, por ejemplo.

Pero ten en cuenta que, aunque subjetivo, el diseño UX no es impredecible. Existen formas muy eficaces de comprenderlo y aplicarlo con éxito. De lo contrario, no habría especialistas en este concepto, como es el caso de Dain Miller. Veamos cómo captar y prever la experiencia del usuario:

• Estudiando el gusto del consumidor a través de investigaciones: siempre que una empresa te contrate para desarrollar un producto, investiga las preferencias de las personas que lo utilizarán.
• Mantén un canal abierto con los usuarios, donde puedan dar comentarios constantes. Los creadores de software y aplicaciones han estado utilizando este recurso durante bastante tiempo.
• Sé fiel a los resultados de la experiencia del usuario (UX), incluso si estos contradicen algunas reglas básicas de practicidad. Como mencionamos hace un momento, no todo en el éxito de un producto proviene del lado racional del usuario.

¡Espero que, después de leer este texto, la confusión entre estas dos categorías sea cosa del pasado para ti! Y que, además de resolver tus dudas, te hayas divertido con la lectura.

Este articulo fue traducido y adaptado por Ingrid Silva

Natan Souza Actualmente diseño, enseño y lidero UX / Diseño de Productos en Alura Cursos Online de Tecnología. Diseñador UX y desarrollador front-end con un historial de cuatro años en la enseñanza. Desarrollo de interfaces web y su implementación front-end, desde HTML/CSS, diseñando prototipos de alta fidelidad y realizando pruebas con usuarios.