Cómo configurar variables de entorno en Windows, Linux y macOS

Introducción

¡Puede que no te des cuenta, pero usas variables de entorno todo el tiempo! Los propios sistemas operativos ya crean automáticamente varias variables para controlar quién es el usuario actual y cuáles son los directorios predeterminados, por ejemplo.

También puedes crear tus propias variables de entorno para personalizar tu entorno de trabajo y proteger información sensible.

Veremos cómo funcionan las variables de entorno y cómo crearlas en Windows, Linux y macOS.

¿Qué son las variables de entorno y dónde utilizarlas?

Al desarrollar un código, probablemente ya te hayas encontrado con el concepto de variables: lugares en la memoria del ordenador donde guardamos los datos que serán utilizados por ese programa.

Las variables de entorno tienen un papel muy parecido al proceso explicado anteriormente, pero en lugar de guardar datos que serán utilizados por el programa, las variables de entorno guardan datos que el usuario o el sistema entero utilizarán.

Podemos decir que las variables de entorno son nombres asociados a algún valor. Estos valores pueden ser directorios del sistema, opciones de configuración, rutas para ejecutables y una variedad de otros datos que afectan el comportamiento del sistema.

Las variables de entorno tienen diferentes niveles:

• Variables de Usuario: Muchos aplicativos y scripts personalizables usan variables de entorno específicas del usuario para almacenar configuraciones personalizadas, como preferencias de colores, atajos de teclado y configuraciones de inicio.
• Variables Globales del Sistema: Los administradores de sistemas frecuentemente usan variables de entorno globales para definir configuraciones globales que afectan a todos los usuarios del sistema. Esto puede incluir configuraciones de red, configuraciones de seguridad y parámetros de inicio.

Funciones de las variables de entorno

Protección de información

Podemos utilizar las variables de entorno para proteger nuestros datos en aplicaciones y bases de datos.

Supongamos que estás trabajando en un proyecto que se conecta con una base de datos y, además, está integrado con una API. Quieres subir tu código a GitHub, pero contiene tanto la clave de la API como las configuraciones de la base de datos expuestas.

No queremos que otras personas tengan acceso a todo esto, deseamos que solo nuestra aplicación lo haga. Para que esta protección sea posible, basta con crear variables de entorno y utilizarlas en nuestras aplicaciones, recordando que cada lenguaje de programación tiene su forma de manejar las variables.

Además, una vez que creamos nuestra variable de entorno, podemos subir el código a GitHub. Así, un amigo que quiera descargar el programa podrá usar sus propias configuraciones y credenciales, también almacenadas en variables, para acceder a nuestro sistema. ¡Esto facilita el trabajo colaborativo!

Definición de rutas de ejecución

Las variables de entorno también son útiles para definir las rutas de ejecución de las aplicaciones, a través de la variable PATH. Esta existe en todos los sistemas operativos, tanto a nivel de usuario como de sistema.

El PATH es una lista de directorios en los que el sistema busca ejecutables cuando escribes un comando en el terminal. Definir correctamente el PATH es crucial para que los programas ejecutables sean accesibles desde cualquier lugar en el sistema.

Supongamos, por ejemplo, que quieres ejecutar VS Code utilizando el terminal. Para ello, se debe utilizar el comando code. ¿Pero cómo entiende el ordenador que, al escribir code en el terminal, debe abrirse la aplicación de VS Code? La ruta del archivo ejecutable de la aplicación (llamado “code”) debe estar guardada en algún lugar. Este lugar es una variable de entorno.

En mi ordenador, por ejemplo, la ruta relacionada con VS Code almacenada en la variable PATH es: C:\Users\adria\AppData\Local\Programs\Microsoft VS Code\bin. Si abrimos esta carpeta en el explorador de archivos, veremos que el ejecutable aparece como code.exe.

El paso de añadir la ruta a las variables de entorno puede ser automático, en el momento de instalación de la aplicación, o manual, cuando nosotros mismos necesitamos añadir la ubicación del ejecutable. En general, encontramos la mayoría de los ejecutables dentro de alguna carpeta bin. Así que, si necesitas configurar algo manualmente, busca esta carpeta.

¿Cómo crear variables de entorno?

Trabajaremos aquí con la creación de variables de entorno de usuario, es decir, variables que almacenan configuraciones que serán utilizadas por un usuario específico de ese sistema.

Si deseas crear variables del sistema, los pasos son muy parecidos y también hablaremos brevemente sobre ellos.

Variables de entorno en Windows

El primer paso es ir a la barra de búsqueda de Windows y buscar “variables”. Aparecerán algunas opciones. Debes elegir la opción “Editar las variables de entorno para tu cuenta”. Observa a continuación:

Aparecerá una nueva ventana para editar las variables de entorno. En la parte superior, ya se listarán algunas variables de usuario preconfiguradas. Para crear una nueva variable, selecciona “Nuevo”, justo debajo de la lista de variables existentes.

Hecho esto, aparecerá otra ventana, donde vamos a editar el nombre y el valor de la variable. En el campo “Nombre de la variable”, coloca cómo deseas que el sistema identifique tu variable. En mi caso, utilicé “MINHA_SENHA”. Por convención, solemos escribir nombres de variables de entorno en mayúsculas y, si tienen más de una palabra, las separamos por guiones.

En el campo “Valor de la variable”, debes colocar el valor de la variable en sí, que es la parte a ser ocultada. En mi caso, puse la contraseña utilizada por una aplicación ficticia, que es senhaAplicacao.

Después de ingresar correctamente el nombre y el valor, puedes hacer clic en “Aceptar” en todas las ventanas que fueron apareciendo para guardar la variable. Si después intentas hacer el mismo camino, buscando la parte de editar las variables de entorno, podrás ver la variable que creaste listada entre las variables de usuario.

Para editar variables del sistema, necesitas tener permiso de administrador en tu Windows. Pero el proceso es muy parecido: la única diferencia es que, en lugar de ir a la parte superior, donde están las variables del usuario, vamos a la parte inferior, donde están las variables del sistema.

Una observación importante es que, si deseas utilizar la variable creada en tu aplicación, necesitas reiniciar el ordenador para garantizar que realmente se guarde. De lo contrario, puede que aparezca listada, pero no será completamente reconocida por el sistema.

Variables de entorno en Linux y Mac

En sistemas Unix (que incluyen tanto Linux como macOS), la configuración de variables de entorno se realiza editando un archivo de texto.

Podemos comenzar abriendo el terminal y escribiendo el comando nano ~/.bashrc para abrir el archivo .bashrc. También puedes usar VSCode u otro editor de texto para abrir el archivo. Al final del archivo, debes escribir el siguiente comando:

export MINHA_SENHA="senhaAplicacao"

Haciendo las sustituciones necesarias, por ejemplo, añadí la siguiente línea a mi archivo:

export MINHA_SENHA="senhaAplicacao"

Luego, guarda el archivo y vuelve al terminal. Para que los cambios se apliquen, escribe el comando

source ~/.bashrc

Este será útil para guardar los cambios y hacerlos aplicables. Hecho esto, podemos ver nuestras variables de entorno listadas escribiendo en el terminal el comando printenv.

Si deseas crear variables en el sistema, el proceso es muy parecido, pero necesitas añadir las líneas de export en el archivo /etc/bash.bashrc o /etc/environment.

Sobre el comando export, si deseamos escribirlo y ejecutarlo en el terminal, es posible. Sin embargo, estaremos creando variables de entorno que solo serán activas en esa sesión de shell.

Es decir, si cerramos el terminal y deseamos utilizar el contenido de esa variable después, no será posible. Por eso, si queremos guardar configuraciones de conexión y contraseñas, por ejemplo, que es nuestro objetivo, solo lo conseguiremos si modificamos los archivos mencionados.

Conclusión

Vimos que las variables de entorno son esenciales para varias tareas cotidianas, como la protección de datos, la personalización del sistema y el desarrollo del trabajo colaborativo.

Ahora eres capaz de crear tus propias variables de entorno, ya sean de usuario o de sistema, y también sabes diferenciar las variables de sesión.

¡Utiliza tus conocimientos para evolucionar cada vez más en la tecnología! Las variables de entorno se utilizan en varios lenguajes de programación diferentes. Por eso, si deseas practicar en la creación de ellas, te recomendamos que comiences con la formación en Lógica de Programación.